LITERATURA DE TRASMURO, - Por Augusto Llosa Giraldo.



Mi madre Rufina Giraldo con el P.Marcos
Degen, en Arapa - Puno. (1999)



Literatura de Trasmuro
UNA EXPERIENCIA INÉDITA

Tras los muros altos de Yanamayo cual fortaleza inexpugnable, se encuentran cerca de un centenar de Presos Especiales, definidos como Independientes, en cuyo seno pervive inalterable (como en toda agrupación humana) la inspiración poética natural, que mana límpida de abrojos, hacia la fuente inagotable del “Grupo Literario AZUL”, su derrotero desde hace dos años.

Es el sufrimiento por el pasado que acosa, el abandono familiar, la pérdida irreparable de un ser querido, las dolencias ocasionales o crónicas, la lealtad de un amor lejano que aún persiste en querernos, o la alegría compartida de nuestro amigo y tantas otras circunstancias, lo que nos inspira nuestros primeros garabatos, nuestros primeros versos prosaicos que ha llevado a muchos internos a ser verdaderos valores de la literatura de trasmuro, esfuerzo coronado en varias publicaciones del “AZUL” que muchos disfrutamos.

Estamos convencidos que si las condiciones materiales (falta de libros adecuados, una biblioteca, dictados de clases, etc.) fueran al menos aceptables, otros serían los resultados de la producción literaria, entre quienes tienen la innata condición de escribir, como podemos observar en cada una de las publicaciones de esta revista. Es que en Yanamayo, recién hace poco tiempo que las nuevas condiciones van permitiendo todo un repunte o “Boom” por escribir como dicen aquí, al menos “algo” para el recuerdo.

Causa sorpresa y preocupación a veces, comprobar, como se esfuerzan nuestros amigos por escribir algo que merezca su publicación, o el temor a que su trabajo sea aceptado por el equipo responsable de la revista. Obviamente, muchos de ellos no pasan la revisión y son tachados. Situación no sola exenta de plagios involuntarios, sino de verdaderos “montajes” rebuscados de libros y revistas, que ni la Santa Biblia se escapa. Estos y otros son los entretelones que se presentan, como hechos anecdóticos o aislados, varias veces detectados en las ediciones de la revista.

Serán los estudios de nuestra producción literaria, los que califiquen su Valía y reconozcan el mérito de cada uno de los noveles escritores, que por ahora muchos de ellos tienen un lugar preferente en la literatura de trasmuro, que como una primera experiencia inédita, en estos predios de Yanamayo, ha dado sus frutos.

Yanamayo, abril de 1998

Augusto Llosa Giraldo