Mi madre Rufina Giraldo Cano Vda. de Llosa, en Arapa - Puno en mayo de 1999, junto al P. Marcos Degen Dublin. |
PARA TI RUFINA, MI MADRE
Qué, difícil se me hace escribir tu nombre, ¡ MAMÀ ¡
cuando te evoco esta mañana fría de Abril, cuando
te tengo distante, pero tan cerca, aquí en mi corazón-
que te siento palpitar tan amorosamente y caliente
que abrigas mi cuerpo, mi espíritu como ayer.
¡PERDÒNAME, MAMÀ¡
Qué, tormento corroe mi mente al saber cuánto sufres
por mi, por este hijo que sólo te dado dolor y más dolor,
cuando todo era alegría y no supe comprender ni
escuchar tus sabios consejos.
¡PERDÒNAME, MAMÀ ¡
Qué, mas decirte mamà, si no tengo palabras para
describir tu sufrimiento y angustia por mí,
pedirte perdón es muy poco para remediar
tu vigilia y constante preocupación;
No hay nada en este mundo que
pueda apacentar tu indoblegable
valor, por quien tú amas
y ese soy yo, mientras
este preso.
¡PERDÒNAME, MAMÀ¡
Qué, Dios y la Santísima Virgen María se apiade de mí
y a ti madre querida te bendiga por siempre,
y te conceda la gracia divina de vivir
por siempre En lo más profundo
de mi corazón, de este tu hijo
ingrato que te ama
y no te olvida ¡Nunca¡
¡PERDÒNAME. MAMÀ ¡
Nota:
Fue Publicado en la Revista AZUL Nº 05 – 97 - Puno.
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