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| Portada de una de las ediciones de la Revista "Azul" que dirigi en Yanamayo - Puno. |
EL “AZUL” en la historia de
Yanamayo
En mil novecientos noventa y seis bajo un azul cielo celeste del altiplano puneño, entre el encierro forzado de veintitrés horas y media y una creciente organización de los internos independientes (aislados y distanciados de los organizados del penal –SL y el MRTA), y escepticismo ante nuestra naciente organización...la literatura de entonces, se comparaba a los escasos rayos de sol que se filtraban por los muros y ventanas de nuestras celdas tratando de calentarnos un “poco” el espíritu y nuestras manos. En medio de este ambiente, es que nace el Grupo literario “AZUL” conformado por un pequeño núcleo de cultores oficiosos de la poética de trasmuro, en medio de las limitaciones y carencias propias de los “presos especiales” en el Penal de Máxima Seguridad de Yanamayo – Puno.
Corría entonces el mes de abril de aquel año, en que sus fundadores en un esfuerzo singular y solidario (Augusto Llosa, Simón Rodríguez y Eleuterio Ramos) dieron nacimiento a la primera publicación manuscrita denominada “AZUL”, aquel formato pequeño de 11x17cm. Y de veinte páginas, cuya edición estuvo a cargo del amigo “Duvalier” (E. Ramos) que circuló celda por celda en todo el “Grupo Independiente”. Esfuerzo muy comentado, discutido y hasta ignorado por los infaltables “doctos y detractores” entre otros “apologistas” de la poética pura, social, tramontana, etc.
En esos momentos eran muy pocos los que escribían poesía o narrativa entre los internos independientes, todos se limitaban a escritos desordenados para su propia satisfacción personal, que el reciente Grupo Literario “AZUL” tomó como referencia y cantera futura.
Fue muy difícil en sus inicios encontrar no solo algún aficionado, sino convencerlos a que publicaran sus escritos, tenían “vergüenza” muchos de ellos. Otros decían “lo voy a pensar”, “ya te pasó la voz”, etc. Otros simplemente decían “están locos”, por la idea de publicar una revista literaria en condicione tan singulares.
En medio de este ambiente movedizo y de desencanto de muchos “entendidos” no faltaron manos amigas y fraterna de verdaderos intelectos de la poesía libre y la literatura de TRANSMURO, que desde su inicio fueron su baluarte, coraza y sostén, allí están las figuras de Edgar Lozano, el primer amigo que nos orientó y nos dio valiosos aportes y sugerencias creativas; Freddy Luque con sus opiniones literarias y la jocosidad de su espíritu, y luego Hugo Condori diseñador de primer formato de “AZUL”.
Fue la primera publicación impresa del “AZUL” Nº 3 (Enero 97) lo que causó un pequeño “Boom”literario en el circulo independiente, creando comentarios y expectativas animosas para escribir cuentos, poemas y hacerlo llegar G. L. AZUL, que la par ya se sumaba con nuevos amigos, tan necesarios para lo que ya se preparaba en el itinerario a correr, la elaboración y publicación del Nº 4 que salió a la luz en mayo- 97.
Posteriormente fue gratificante contar con el apoyo y participación de Melitón Lipa F. (Indultado por la comisión Ad-Hoc), Jorge Vilca P, Mario Montero R. Y Feder Ponce C. Encargados de la 5ta y 6ta edición de la revista, quienes cumplieron su papel al compilar y publicar con mucho sentimiento y vocación los trabajos literarios en homenaje a las madres (especialmente de los presos de Yanamayo) y al campesino pobre y sufriente del Perú, finalmente se sumaron al entorno literario los amigos: Jaime Challapa H., Lucio Cajchaya P. (Indultados por la comisión Ad-Hoc); Bernardo Morales Bustios. César Ávila Casas. Y Juan Ccama Calsina, su actual director. Amèn de muchos otros colaboradores ocasionales de buena fe.
No faltaron como es natural los ángulos críticos y curiosos de todo pelaje que aducían “protagonismo", “vanidad”, y hasta que nos íbamos a ser millonarios con su venta y promoción tratando de desaparecer” esta primera experiencia literaria de Yanamayo. Pero estos solo fueron ecos medievales de espíritus muertos que pasan ignorados por la vida y la historia. Una vida sin problemas, no seria una vida normal ¿Cómo imaginárnolos sin ellos? ¿Podemos ser nosotros la excepción?. De ninguna manera máxime si hoy hemos levantado las manos, la frente, y el corazón para emprender esta obra intelectual que busca escribirse en las conciencias y en un rinconcito de la historia en este penal, a fuerza de todo. Hubieron problemas internos, no lo negamos, de incomprensiones personales y mal entendidos literarios pero que se fueron superando y quedaron atrás y allí estamos caminando por que “Caminante se hace camino al andar” decía el genial poeta español Antonio Machado, y el hombre aquí en la tierra, està para eso, para superar los escollos, los caminos empedrados, sinuosos, espinosos que la vida nos muestra a cada instante desde que venimos al mundo hasta el postrero adiós a todo esto, ¿Podemos ser nosotros la excepción? De ninguna manera.
Ha sido, el tiempo, el amor el arte, a la poesía, a las letras y la LEALTAD fraterna de sus integrantes, lo que ha llevado a consolidar esta propuesta literaria y hace realidad, hoy por hoy; este esfuerzo único en su género en este reciento penitenciario de máxima seguridad en el Perú, que verdaderamente nos enorgullece de corazón a sus fundadores y a sus actuales integrantes, màs allá de errores superados y en las a medida que la madurez y las canas que pueblen nuestras sienes, así nos lo permita.
Responsabilidad que hoy compartimos un grupo humano muy afiatado de amigos que poco a poco han ido descubriendo los gafes del oficio como comunicadores de sentimientos, sueños e ideas presentes y futuras, que no deben permitir, muy pronto, el reencuentro con nuestra LIBERTAD, familiares, amigos y pueblos que nos separan, a no dudar, luego de saborear estos parajes, esta dura prueba al espíritu del hombre, que solo Dios y nuestras conciencias, sabrán aquilatar en su momento.
Esfuerzo que no hubiera sido posible colmar, sino hubiéramos tenido el apoyo incondicional, permanente, valioso y oportuno de la Vicaría de Solidaridad del Obispado de Puno, representado en la figura enaltecedora de Monseñor Jesús Mateo Calderón, del Padre Marcos Degen Dublín, nuestro Capellán y amigo personal, a quien le debemos mucho y todo nuestro respeto, aprecio y apoyo, por su infaltable colaboración de aliento, de fe y esperanza como guía espiritual para hacer efectivo cada una de las ediciones del “AZUL”, que a la fecha, dos años después de su nacimiento ya va por el número nueve ¡mil gracias! ¡Gracias! por todo ello.
Queda entonces planteado el RETO de continuar la senda trazada, fortalecer al “Grupo” con la incorporación de nuevos valores, darle mayor contenido y presencia a las ediciones futuras, finalmente garantizar la continuidad en su dirección hasta los días postreros de Yanamayo, que la historia de nuestro país, sabrá juzgar en su oportunidad.
¡FELIZ ANIVERSARIO, AMIGOS DEL GRUPO LITERARIO “AZUL”!!!
Yanamayo, abril de 1998
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Augusto Llosa Giraldo
Yanamayo
En mil novecientos noventa y seis bajo un azul cielo celeste del altiplano puneño, entre el encierro forzado de veintitrés horas y media y una creciente organización de los internos independientes (aislados y distanciados de los organizados del penal –SL y el MRTA), y escepticismo ante nuestra naciente organización...la literatura de entonces, se comparaba a los escasos rayos de sol que se filtraban por los muros y ventanas de nuestras celdas tratando de calentarnos un “poco” el espíritu y nuestras manos. En medio de este ambiente, es que nace el Grupo literario “AZUL” conformado por un pequeño núcleo de cultores oficiosos de la poética de trasmuro, en medio de las limitaciones y carencias propias de los “presos especiales” en el Penal de Máxima Seguridad de Yanamayo – Puno.
Corría entonces el mes de abril de aquel año, en que sus fundadores en un esfuerzo singular y solidario (Augusto Llosa, Simón Rodríguez y Eleuterio Ramos) dieron nacimiento a la primera publicación manuscrita denominada “AZUL”, aquel formato pequeño de 11x17cm. Y de veinte páginas, cuya edición estuvo a cargo del amigo “Duvalier” (E. Ramos) que circuló celda por celda en todo el “Grupo Independiente”. Esfuerzo muy comentado, discutido y hasta ignorado por los infaltables “doctos y detractores” entre otros “apologistas” de la poética pura, social, tramontana, etc.
En esos momentos eran muy pocos los que escribían poesía o narrativa entre los internos independientes, todos se limitaban a escritos desordenados para su propia satisfacción personal, que el reciente Grupo Literario “AZUL” tomó como referencia y cantera futura.
Fue muy difícil en sus inicios encontrar no solo algún aficionado, sino convencerlos a que publicaran sus escritos, tenían “vergüenza” muchos de ellos. Otros decían “lo voy a pensar”, “ya te pasó la voz”, etc. Otros simplemente decían “están locos”, por la idea de publicar una revista literaria en condicione tan singulares.
En medio de este ambiente movedizo y de desencanto de muchos “entendidos” no faltaron manos amigas y fraterna de verdaderos intelectos de la poesía libre y la literatura de TRANSMURO, que desde su inicio fueron su baluarte, coraza y sostén, allí están las figuras de Edgar Lozano, el primer amigo que nos orientó y nos dio valiosos aportes y sugerencias creativas; Freddy Luque con sus opiniones literarias y la jocosidad de su espíritu, y luego Hugo Condori diseñador de primer formato de “AZUL”.
Fue la primera publicación impresa del “AZUL” Nº 3 (Enero 97) lo que causó un pequeño “Boom”literario en el circulo independiente, creando comentarios y expectativas animosas para escribir cuentos, poemas y hacerlo llegar G. L. AZUL, que la par ya se sumaba con nuevos amigos, tan necesarios para lo que ya se preparaba en el itinerario a correr, la elaboración y publicación del Nº 4 que salió a la luz en mayo- 97.
Posteriormente fue gratificante contar con el apoyo y participación de Melitón Lipa F. (Indultado por la comisión Ad-Hoc), Jorge Vilca P, Mario Montero R. Y Feder Ponce C. Encargados de la 5ta y 6ta edición de la revista, quienes cumplieron su papel al compilar y publicar con mucho sentimiento y vocación los trabajos literarios en homenaje a las madres (especialmente de los presos de Yanamayo) y al campesino pobre y sufriente del Perú, finalmente se sumaron al entorno literario los amigos: Jaime Challapa H., Lucio Cajchaya P. (Indultados por la comisión Ad-Hoc); Bernardo Morales Bustios. César Ávila Casas. Y Juan Ccama Calsina, su actual director. Amèn de muchos otros colaboradores ocasionales de buena fe.
No faltaron como es natural los ángulos críticos y curiosos de todo pelaje que aducían “protagonismo", “vanidad”, y hasta que nos íbamos a ser millonarios con su venta y promoción tratando de desaparecer” esta primera experiencia literaria de Yanamayo. Pero estos solo fueron ecos medievales de espíritus muertos que pasan ignorados por la vida y la historia. Una vida sin problemas, no seria una vida normal ¿Cómo imaginárnolos sin ellos? ¿Podemos ser nosotros la excepción?. De ninguna manera máxime si hoy hemos levantado las manos, la frente, y el corazón para emprender esta obra intelectual que busca escribirse en las conciencias y en un rinconcito de la historia en este penal, a fuerza de todo. Hubieron problemas internos, no lo negamos, de incomprensiones personales y mal entendidos literarios pero que se fueron superando y quedaron atrás y allí estamos caminando por que “Caminante se hace camino al andar” decía el genial poeta español Antonio Machado, y el hombre aquí en la tierra, està para eso, para superar los escollos, los caminos empedrados, sinuosos, espinosos que la vida nos muestra a cada instante desde que venimos al mundo hasta el postrero adiós a todo esto, ¿Podemos ser nosotros la excepción? De ninguna manera.
Ha sido, el tiempo, el amor el arte, a la poesía, a las letras y la LEALTAD fraterna de sus integrantes, lo que ha llevado a consolidar esta propuesta literaria y hace realidad, hoy por hoy; este esfuerzo único en su género en este reciento penitenciario de máxima seguridad en el Perú, que verdaderamente nos enorgullece de corazón a sus fundadores y a sus actuales integrantes, màs allá de errores superados y en las a medida que la madurez y las canas que pueblen nuestras sienes, así nos lo permita.
Responsabilidad que hoy compartimos un grupo humano muy afiatado de amigos que poco a poco han ido descubriendo los gafes del oficio como comunicadores de sentimientos, sueños e ideas presentes y futuras, que no deben permitir, muy pronto, el reencuentro con nuestra LIBERTAD, familiares, amigos y pueblos que nos separan, a no dudar, luego de saborear estos parajes, esta dura prueba al espíritu del hombre, que solo Dios y nuestras conciencias, sabrán aquilatar en su momento.
Esfuerzo que no hubiera sido posible colmar, sino hubiéramos tenido el apoyo incondicional, permanente, valioso y oportuno de la Vicaría de Solidaridad del Obispado de Puno, representado en la figura enaltecedora de Monseñor Jesús Mateo Calderón, del Padre Marcos Degen Dublín, nuestro Capellán y amigo personal, a quien le debemos mucho y todo nuestro respeto, aprecio y apoyo, por su infaltable colaboración de aliento, de fe y esperanza como guía espiritual para hacer efectivo cada una de las ediciones del “AZUL”, que a la fecha, dos años después de su nacimiento ya va por el número nueve ¡mil gracias! ¡Gracias! por todo ello.
Queda entonces planteado el RETO de continuar la senda trazada, fortalecer al “Grupo” con la incorporación de nuevos valores, darle mayor contenido y presencia a las ediciones futuras, finalmente garantizar la continuidad en su dirección hasta los días postreros de Yanamayo, que la historia de nuestro país, sabrá juzgar en su oportunidad.
¡FELIZ ANIVERSARIO, AMIGOS DEL GRUPO LITERARIO “AZUL”!!!
Yanamayo, abril de 1998
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Augusto Llosa Giraldo
Director Fundador
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